martes, 27 de diciembre de 2011

que una pizca de locura nunca vienen mal

Aprendí que después de la tormenta viene la calma, que después de un llanto viene una sonrisa provocada por el o la que siempre este a tu lado, y es que lo bueno es vivir feliz, aprendí a pensar que ningún día es malo es pasajero,  sacar tu mejor sonrisa al sol, que ningún día es tarde para pasar un buen rato, para charlar con alguien desconocido o simplemente para estar tirada en la cama viendo como el mundo pasa. pero sobre todo con una sonrisa, afrontar el problema como una persona mayor, y solucionarlo con dignidad, a no hundirme por una tontería y a respetar a las personas, a volverme loca sin más, y a estropearlo como nadie lo hace, a reírme de mis defectos y aceptar los de los demás, por que después de todo lo importante es aprender a bailar bajo la lluvia.

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